Ayer cumplimos un año desde que abrimos por primera vez las instalaciones propias de nuestro Dojo. Antes de eso, muchos fueron los años que fuimos dando botes por numerosas instalaciones, como el Colegio San Idelfonso, Colegio La Salle La Laguna, CEO La Pared (Icod el ALto), Dojo Aiki (Santa Cruz), Gimnasio Osaka (Santa Cruz), Gimnasio Viana (La Laguna) y el Gimnasio Body Perfect (La Laguna), Star Gim (Santa Cruz), lugares todos ellos donde conocimos a personas geniales de las que se ha ido nutriendo el equipo que actualmente está formado.
Parece mentira, que hace ya un año, estabamos asustados firmando el contrato de alquiler, trabajando como locos día tras día, para que un salón vacio y frio, tomara la forma que tiene actualmente. Muchas fueron las personas que trabajaron desde un primer momento para que una idea que tenía en la cabeza se transformara en realidad. Lolo, Berto, Luis, Domingo, Elena, Vivi, Andrés, Juan Antonio, hicieron que ésto fuera posible, pero también muchos padres y judokas y jijutsokas que formaron parte de las primeras clases del nuevo Dojo, y que aguantaron todos los cambios que provocó el mudarnos.
No queda muy atras aquellas primeras clases con tatami de lego que nos prestó el amigo Juan del Gimnasio Viana, (ya que el nuestro venía con retraso), o las primeras clases donde entrenabas oliendo a pintura, tablones en la entrada y aguarrás en las manos, o la ilusión del primer día cuando colocamos la luz, o cuando llegaron los espejos.
Recuerdo cuando nos reunimos los cuatro maestros, Nacho, Victor, Erico y Ricardo, que hoy impartimos clases, en aquel salón frio y sucio, con todo lleno de herramienta, hierros y escombros, y con mucha imaginación les iba diciendo donde iban a estar las cosas, como sería todo y demás detalles y como ellos, compartieron mi ilusión y me apoyaron desde el principio.
Nada de esto hubiera sido posible sin que ustedes nos apoyaran y sin que dejaran de creer en nosotros, tanto los niños como los adultos.
Asi que, es para todos mi más sentidas felicitaciones en este nuestro primer año.
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